En prosa.
Mi hermano Carlos tiene 16
años, es un nadador muy bueno. Le gustan los deportes sobre todo los de agua y
quiere ir a unas olimpiadas.
Él es alto y musculoso; tiene los ojos marrones y las orejas muy pequeñas; es moreno y tiene las cejas partidas. Él es muy bueno y cariñoso
pero a veces es un poco chinchoso.
En verso.
Mi hermano Carlos tiene 16 años
pero no es tacaño,
es un nadador muy bueno
y rápido como un trueno.
Le gustan los deportes;
para las olimpiadas
quiere un pasaporte
y conseguir medallas.
Él es alto y musculoso
y también gracioso;
tiene ojos marrones
como piñones;
pequeñas orejas,
pero de ellas no se queja.
Él es bueno y cariñoso
y, a veces, algo
chinchoso.
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